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Carta de diciembre, mes de celebraciĆ³n del nacimiento, para ti

Queridisimo, queridĆ­sima:

Imagino y tengo la certeza en mi corazĆ³n que tĆŗ, yo y tantas personas que no conocemos estamos haciendo lo que podemos, dĆ­a a dĆ­a, en distintos lugares.

Son tiempos difĆ­ciles para sostener la esperanza y la fe en lo humano, en lo humano salvaje, en lo animal, en lo que es simbiĆ³tico y guardiĆ”n de todas las formas de vida que coexisten en nuestra mamĆ” tierra šŸ’–

Quiero contarte que este aƱo ha sido el aƱo de mi tristeza. Tengo una profunda tristeza que estoy permitiƩndome sentir y con la cual nos estamos haciendo amigas, sin miedo.

Este aƱo que viene, el 3 de enero, empieza mi vida como mujer menopĆ”usica, como abuela. En los Ćŗltimos cuatro aƱos (desde un episodio muy doloroso y al mismo tiempo profundamente bello) empecĆ© mi climaterio y los calores vinieron como el recalentamiento global, me hicieron sudar hasta que rompĆ­ en llanto, en lĆ”grimas que para mi eran una laguna en la que me podĆ­a ahogar.Ā 

Lagrimas de toda mi vida, vivida, de todo lo que no habĆ­a llorado.
LƔgrimas que venƭan de haber intentado sobrevivir desde mis nueve aƱos haciƩndome fuerte (todavƭa cuando te escribo esta carta siento un pequeƱo nudo en la garganta que ahora no pesa).

He llorado por la guerra, he llorado por la muerte de los Ć”rboles,Ā he llorado por las tristezas de educar, de enseƱar y por las tristezas de mi hermoso trabajo,Ā he llorado por la niƱa que fui, por la niƱa que naciĆ³,Ā he llorado por haber sido una hija enojada y violenta con mi madre,Ā he llorado una vez mĆ”s, despuĆ©s de mĆ”s de un lustro, por la muerte de mi abuela. He llorado por las personas que he perdido estando ellas vivas, aquellas personas que quise profundamente y que no pude mantener a mi lado.

Si, tal vez piensas que empecĆ© contĆ”ndote acerca de mi intenciĆ³n de cuidar y nutrir nuestra esperanza y estoy contĆ”ndote de mi profunda tristeza.Ā Es que es asĆ­ como quiero sostener nuestra esperanza porque ahora esta tristeza tan miasmitica, tan nuestra, ya es parte de mi, parte de mĆ­ como un tesoro que me ha llevado a investigar.Ā 

EntendĆ­ primero la misiĆ³n de la progesterona y de la folĆ­cula estimulante, entendĆ­ sobre la serotonina y la oxitocina antes de entender (puedo decir sin entender nada) que tenĆ­a que abrazar a mi tristeza.

Quiero que mi tristeza te inspire a abrazar lo que te pasa adentro desde tu infancia, ese enojo que arde, esas enormes ganas de correr, esa desesperanza profunda, esa amistad con la amorosa muerte.Ā Quiero que mi tristeza te inspire a abrazar la conciencia de la extinciĆ³n, la alegrĆ­a enorme, las ganas de sĆ³lo estar y serā€¦ distracciĆ³n perpetua, adicciĆ³n.

Quiero recordarte que tĆŗ, yo y todos, cualquiera de nosotros, tenemos la capacidad de sostener eso que nos pasa adentro, lo que pasa en nuestro cuerpo, que parece maremoto, tormentas y desierto.

TODO LO QUE PASA EN NUESTRO CUERPO/SER TIENE SENTIDO Y SABIDURƍA.

CompartĆ­a con mi familia y con mis terapeutas mi profunda tristeza y sin embargo en algĆŗn momento de este aƱo pensĆ© que no podĆ­a con ella. Entonces invitĆ© a algunas mujeres que han estudiado en la escuela para que me acompaƱaran en un cĆ­rculo de mujeres, un cĆ­rculo de voces internas donde finalmente he podido ser una mĆ”s del cĆ­rculo y nombrar mi tristeza sin miedo.

Llevo tanto tiempo creyendo que puedo hacerme cargo de tantas cosas sola, tanto como madre, como hija y como directora de escuela.Ā Es la creencia dentro de mi trauma transgeneracional la que me dice que a pesar de ser una mujer latinoamericana con una infancia llena de muerte, soledad y adicciĆ³n, soy/era privilegiada.Ā 

La creencia de que tenia que ayudar a que este mundo sea mejor, que debĆ­a poner mi granito de arena sin pedir ayuda, sin dejarme sostener. Pero ese granito de arena se volviĆ³ una roca que pesaba sobre mis hombros (literalmente tengo una bola en mi espalda, no lo sabes ya que en Instagram no se ve la carga de una vida de no saber llorar ni pedir ayuda).

Este aƱo de lƔgrimas y de comunidad ha sido tambiƩn el aƱo de calores y de dolores. Ha sido un aƱo de descargar, de quitarme el peso, de subir de peso y de reƭrme de verdad.
En este cĆ­rculo de mujeres, de voces internas, hemos ido muy profundo. Recientemente con la sexta voz, la voz deseante, nos dimos cuenta que Ć©sta era una voz silente.Ā Nos dimos cuenta que hemos seguido deseos ajenos, deseos de otros y otras y que no sabemos escuchar el deseo genuino de nuestro corazĆ³n.

Te quiero contar tambiĆ©n que este aƱo se han graduado muchĆ­simas Doulas somĆ”ticas de pre ConcepciĆ³n, gestaciĆ³n y parto.Ā Te dejo aquĆ­ el enlace para que las conozcas porque ellas llevan con ellas, en su cuerpo, un aprendizaje que solo se da aquĆ­, en esta escuela viva que es hogar.Ā Es un proceso cicatriz adentro para librarte a ti, y si ellas te acompaƱan en pre ConcepciĆ³n, gestaciĆ³n o en el parto de tus hijos e hijas, podrĆ”s librarte de su historia, de sus miedos, de sus creencias y de sus dogmasā€¦. y podrĆ”n acompaƱarte a ti y a tu familia al nacimiento de tus bebĆ©s, desde el vacĆ­o, desde la vacuidad, sin ideas ni ideologĆ­as.
https://www.vivenciaecosomatica.com/doulas-somaticas-de-pre-concepcion-gestacion-y-parto/

Empezando el 2024, se certificarĆ” la segunda generacion de GUIAS Y GUARDIANAS DE SABIDURƍA MATRIZ.Ā Llevo 15 aƱos investigando sobre sabidurĆ­a femenina fisiolĆ³gica y sabidurĆ­a hormonal espiritual. Con toda esta investigaciĆ³n he creado un proceso educativo transformador para mujeres, SABIDURƍA MATRIZ, un proceso profundo de fisiologĆ­a espiritual y fisiologĆ­a viva .

Estas mujeres se han formado y se unen a las primeras guĆ­as para llevar esta investigaciĆ³n en sus voces, en sus cuerpos, a sus comunidades, desde sus ovarios a distintos rincones de la tierra.
Si las llegas a tener cerca toma SABIDURƍA MATRIZ con ellas, tu vida serĆ” mejor porque estarĆ”s mĆ”s contigo.

TambiĆ©n quiero contarte que este aƱo tuvimos elĀ PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL de ECOSOMƁTICA.Ā Fueron 69 ponencias, siete dĆ­as, siete sabidurĆ­as.Ā MĆ”s de 10,000 personas en todos los continentes vieron el trabajo de las mujeres que se han formado en esta escuela, de nuestras invitadas especiales y de nuestro trabajo.

Tuvimos un equipo organizador (Diana, Laura, Sissie, Flavia y yo) cĆ³mo membrana viva, cuidando el contenedor con amor, alegrĆ­a, compasiĆ³n… trabajando muchas horas al dĆ­a.

Gracias por ser parte de la comunidad.Ā 

Gracias por estar vivo y por ser quien eres.Ā 

Adriana OrdĆ³Ć±ez Ortiz.

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